Insulta con estilo.

Detente por un momento a pensar en todas aquéllas veces que has tenido que utilizar la palabra "hijo de puta" o "me la sudas" contra alguien. Miles de veces ¿Verdad?, y no. Aunque a tí te parezca gracioso no lo es, no, sí lo dices en  cada respuesta. Va siendo hora de que las cambies. Pero como sabemos que tu inteligencia no da para crear nuevas respuestas y lo más probable es que  las reemplaces por "hijo de perra" "eres un gilipollas" o similares, He aquí un manual de ayuda que intentará suplir tu carencia de neuronas. De esa manera conseguirás un mayor impacto y encima te considerarán un poco más inteligente de lo que en realidad eres (o quizá no).

Madres y prostitución:

Este es el talón de Aquiles de la mayoría. Insinúa que la madre de alguien ostenta esta profesión y conseguirás un resultado inmediato. (Si no nos crees haz la prueba). De todas formas debes de saber que siempre quedará más bonito un insulto preparado que la típica frase de dos palabras antes expuestas.

Ejemplos:

"Debe de ser terrible no saber quien es tu verdadero padre, creo que deberías empezar a mirar los nombres que aparecen en los cheques que trae tu madre a casa."

"¿Crees que tu madre me hará una descuento si le llevo la tarjeta joven?" "¿A cuánto cobra la francesa tu madre?"

Con los padres se consigue un efecto menos potente que con las madres, aunque no por ello el resultado es negativo. Además, el buen insultador no se ceba en un único flanco, sabe atacar desde cualquier lado.

Ejemplos:

"Si beber fuese una profesión tu padre podría haberse jubilado hace años."
"Teniendo en cuenta que tu padre es retrasado mental es todo un progreso que tú sólo seas idiota."
"No te preocupes por el tamaño de tu pene, mira a tu padre, él a tenido un montón de hijos."

Con las hermanas puedes utilizar prácticamente las mismas armas que con las madres aunque no por ello vamos a dejarte sin ejemplos:
"Si tu hermana consiguiera reunir a todos los tipos con los que se encamó, podría formar un ejército y empezar la Tercera Guerra Mundial."
"Como no le regales pronto a tu hermana un vibrador va a acabar con todo el equipo de fútbol."

Los hermanos son el objetivo más difícil, quizás sea porque vivimos en una sociedad machista, aunque aprovechando ese defecto puedes meterte de lleno en dañar la virilidad del susodicho. Que quede claro que nosotros no tenemos nada en contra de los homosexuales, prostitutas, ni nadie. Al contrario los respetamos mucho (sobre todo a las putas).

Ejemplos:

"No me extraña que tengas ojeras si pasas las noches en vela temiendo que tu hermano entre en tu habitación y te sodomice."
"Mi hermana me ha dicho a ver si le puedes preguntar a tu hermano donde se compra esos modelitos tan sexys, sobre todo esa minifalda que suele llevar."

Combinación:

Esta es la parte que más juego puede darte. Utiliza a varios personajes de la familia del tipo al que quieres increpar y seguro que darás en el clavo. En la mezcla está el éxito garantizado.

Ejemplos:

"Ayer estuve con tu madre y con tu hermana y realmente no sé cuál es mejor, aunque tengo que decir en su favor que se compenetran a la perfección."
"A ver cuando nos invitas a tu casa para que veamos uno de esos numeritos tan raros que monta tu padre con tu madre y con tu hermana."
"¿De dónde mierda sacabas el dinero cuando tu madre se rompió la cadera? ¡Claro, del de tu hermana!"

Tampoco hace falta que utilices a la gente que rodea a tu víctima para insultarla. Es muy frecuente denigrar a alguien sin tener que llegar a utilizar a otros.

Ejemplos:

"No me extraña que no tengas novia, lo que en verdad me sorprende es que no matases del susto a tu madre al nacer."
"Puedes estar tranquila, a ti no te violan ni aunque te dejen desnuda en una celda con un grupo de presos que llevan sin ver una mujer más de diez años. Ni siquiera aunque en el lote se incluya un barril de cerveza."
"¿Quieres saber que tipo de vestimenta te sentaría mejor? Un saco que te cubra de pies a cabeza."

Psíquicos (Mentales):

Típico, pero eficaz. Además cuanto más listo se crea uno, más le jode que le llamen tonto. Menos efectivo es el tema de la locura. Cuando le dices a alguien que está loco, parece que en verdad le estás diciendo un cumplido, desconocemos el porqué de esta situación, pero es cien por cien real. De todas formas, cuando a estos mismos individuos, les comentas algo así como que deberían de ir al psiquiatra o a una terapia de grupo, entonces es cuando consigues enfadarlos. En fin, aquí tienes unos cuantos ejemplos a modo de guía.

Ejemplos:

"Se podría decir que tienes suerte, tú nunca podrás morirte de un derrame cerebral."
"Lo de tu familia si que es valor. Cualquier día de estos, te levantas de la cama a media noche y les matas a golpes para después violar sus cadáveres. ¡Y todavía te dejan entrar en casa!"

Esperamos que con estos ejemplos puedas comenzar ya mismo a insultar por tí mismo/a a todos los que te rodean. Pero por si acaso, leé lo que a continuación sigue, no te sorprendás si no entiendes las siguientes frases, lo más probable es que con quién duscutas tampoco las entienda.

Los políticamente correctos.

-¡Deja de acoplarte con ánimo alevósico por donde la espalda pierde su nombre!

-¡Defeco sobre la mujer de vida alegre que dió a luz a la deidad religiosa cristiana!

-¡Planto un pino sobre la maldita osamenta creaneal del ya difunto caudillo de España!

-Advierto una trisomía en tu cromosoma 21.

-Tu parecido con George Bush es sorprendente.

-Me pregunto que clase de genes recesivos te faltan.

-Empieza a andar y no pares hasta que llegues a la calle Génova en Madrid.

-¿Te importaría cesar en tu irritante acción de palparme la bolsa escrotal?

-Dos meretrices caminaban y tu madre tropezó y cayó al suelo.

Consejos:

*Nunca te metas o utilices como argumento para tus insultos a personas fallecidas. Además de ser algo de demasiado mal gusto, puede implicar que recibas una paliza o lo que es peor, que el muerto se te presente una noche en casa para vengarse y te sodomice. (Si eres necrófilo olvida este consejo).

*No te sorprendas si a ti también te insultan. Enséñale al mundo que sabes reírte de ti mismo, aunque no se te olvide vengarte después.