lunes, 11 de noviembre de 2013

Reglas no escritas de...

El fútbol callejero

El fútbol callejero, ese que nos ha seducido más de una vez a lo largo de nuestra vida, está compuesto por una serie de reglas no escritas que todo el mundo conoce. Son las siguientes:

1- El portero siempre es el más gordo.

2- El partido nunca acaba en un tiempo establecido. Se acaba cuando todos están cansados.

3- Da igual que un equipo vaya ganando 15-0. El partido siempre se termina con el “quien marca gana”.

4- No existe la figura del árbitro.

5- Las únicas faltas que se pitan son las que terminan con alguien tirado por el suelo.

6- No existe el fuera de juego.

7- El dueño del balón no puede enfadarse. Si se enfada, adiós partido.

8- Los dos más buenos nunca pueden jugar en el mismo equipo. Son quienes eligen.

9- La barrera nunca está a la distancia reglamentaria.

10- Algún vecino te tocará las narices y te dirá que no puedes jugar.

11- El último elegido es el gran paquete.

12- Son enemigos para siempre los jugadores del pueblo más cercano.

13- Los más malos del equipo solo pueden jugar de defensas o palomeros.

14- La portería está hecha con dos piedras o dos botellas. Nunca son del mismo tamaño.

15- Apostar algo significa jugar una final.

16- Impera la ley de la botella: quien la tira va a por ella.

17- Si hay penalti, el gordo va fuera y se pone el más bueno.

18- Si no hay nadie que esté gordo (raro), el portero es el último que toca el larguero (si la portería es de verdad).

El cine

- Hasta que el 50% de la capacidad no esté colmada, ningún espectador se puede sentar al lado del otro, debiendo dejar al menos una butaca como espacio de separación. Si asi no lo hiciere, el apoyabrazos pertenece a quien estaba sentado primero.

- En las mismas condiciones, ningún espectador podrá sentarse justo delante de uno que ya está sentado. Si así lo hiciere no podrá quejarse por las patadas en el respaldo que reciba de parte de quien ya estaba ubicado.

- En épocas invernales, el sobretodo o la campera te la tenés que sacar antes de ingresar a la sala, o antes de entrar a la fila de asientos, no pudiendo sacártelo si llegaste cuando la luz está apagada.

La conversación telefónica

- Después del segundo chau, uno puede cortar sin que el otro tenga derecho a enojarse.

- El que dijo chau primero está obligado a cortar primero.

- El que llama no puede preguntar “quién habla?” o ¿con quién estoy hablando? Si no sabés a quien llamaste, no podés exigir información.

La Vida Familiar

- Si la última porción de torta, o la última feta de jamón cocido que queda en la heladera no dice claramente a quién le pertenece, el primero que la agarra se la manduca.

- El número máximo de bombachas que una esposa puede colgar de las canillas de la bañadera es igual al número de canillas disponibles.

- El que termina el rollo de papel higiénico debe reponerlo, no sólo dejándolo a mano, sino que instalándolo en el lugar correspondiente. En caso de falta de repuesto, debe ir a comprar otro, o al menos, avisar: vieja, se acabó el papel higiénico. Si así no lo hiciere… que el bidet se lo demande.

La Vida Social

- Cuando se está frente a la bandeja con sándwiches de miga, no se puede sacar el de abajo manoseando el resto de los sándwiches. Si no te gusta, esperá que se morfen los de arriba.

- Si en una conversación tu interlocutor responde a cada pregunta tuya con un “y eso, nada”, podés abandonar la conversación sin penalización alguna, a menos que el interés sea levantarte a la susodicha persona, en cuyo caso los riesgos y costas corren por tu cuenta.

- Si la mesa del restorán está compuesta por más de 6 personas y se pide a la carta para luego repartir la cuenta, estás autorizado a pedir el plato más caro, porque si no lo hacés vos, algún otro lo va a hacer.

El Comercio

- Si el vendedor revisa tu billete y lo mira con desconfianza, y hasta lo pasa por una maquinita de rayos ultravioletas para comprobar que no sea falso, vos podés pedirle la maquinita para comprobar que los billetes que te dio de vuelto no sean falsos.

- Si el comerciante, especialmente en los comercios de barrio, no te atiende porque se encuentra charlando tranquilamente por teléfono sobre temas no laborales, uno tiene derecho a tomar lo que fue a buscar y retirarse del local, siendo el pago optativo.

Internet

- Si en tu perfil de Facebook pusiste una foto que no se ajusta a la realidad, después no te podés quejar si te encontrás en una cita con una persona distinta a la que creías que era.

- Antes de mandar un email con un adjunto que pesa media tonelada, deberás preguntarle al destinatario si realmente le interesa ver un video supuestamente gracioso sobre la vida en Kurmekistán.

Los Peatones

- El máximo número de personas que pueden caminar tomados de la mano son 3. Si se excede este número, se debe circular en pequeños grupos, para permitir la circulación de los demás. En caso de que la vereda sea angosta, el máximo número de personas que pueden ir de la mano son 2, y si no, que vayan en fila india.

- El largo máximo de la correa con la que una persona puede pasear a un perro por la vereda no puede exceder los 80 centímetros. En caso de exceder tal medida, cualquier peatón que vea impedida su marcha por semejante vallado, puede cortar dicha correa sin ser objeto de multa y/o agresión.

- En días de lluvia, los portadores de paraguas deben desplazarse (caminar) al menos a 1 metro de la línea de construcción para permitir que los que no tienen paraguas puedan cubrirse, e incluso, evitar sacarles un ojo.

- Días de lluvia: las personas cuya estatura no supera el 1.60 deben llevar el paraguas lo más alto posible, para evitar piquetes de ojos en personas de 1.80 en adelante.

El Transporte público

- Todo aquel que carga una mochila y pretende ingresar a un vehículo atestado de gente, debe bajar su mochila de la espalda. Si así no lo hiciere, pierde el derecho a protestar ante pisotones, codazos y/o empujones, e incluso, ya que le gusta cargar la mochila, dar su nombre para que lo lleven de voluntario a Afganistán.

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